Dentro nuestro hay una maravillosa fuente de luz y amor que nos permite transitar las dificultades, las perdidas, los sufrimientos, las durezas. Ese lugar está en nuestro corazón, en nuestro corazón sutil, tan cercano al físico. Abandonarnos a esa fuerza luminosa de nuestro interior, entregando cada uno de nuestros conflictos, apegos y dolores, es el gran paso para constituirnos en seres humanos felices, amorosos, serenos. Podremos entonces perdonar, aceptar, comprender, amar… Permanecer en contacto con nuestro ser interno nos proveerá de una nueva forma de vivir y la posibilidad de irradiar esta energía a los demás.
Gabriel Choclin
2 comentarios:
Querida Azul:
¡Que bien describes en tan pocas palabras una gran verdad!
Te leo y admiro.
Un fuerte abrazo.
querido Javier
Gracias por tu visita.
"Pide y se te dará, busca y encontrarás, llama y se te abrirá" dijo Jesucristo.
EL me va mostrando a traves de pensamientos, reflexiones como esta, textos, poemas escritos por Sabios Maestros para aprender que este camino solo se puede transitar desde el alma y el corazón, desde adentro donde reside el SER.
Tú eres uno de esos Maestros del cual aprendo en este difícil camino donde el ego y los apegos no tienen cabida y que tanto me cuesta erradicar.
Gracias querido amigo por estar.
Un abrazo.
Publicar un comentario