Di yo soy tu - Rumi-

domingo, 15 de noviembre de 2009

Ansiedad...


Ansiedad

Muchas veces el aspirante procede respecto a la verdad tan ignorantemente como el hombre de esta historia. No conocía la madera de sándalo, pero había escuchado mucho sobre sus excelencias. Nació así en él un fuerte deseo por conocer esa clase de madera tan ponderada y entonces decidió escribir a sus mejores amigos para pedirles un pedazo de esa clase de madera.

De este modo, escribió numerosas cartas a sus amigos y en todas ellas hacía la misma petición: «Por favor, enviadme madera de sándalo.»

Y un día, de repente, descubrió que el lápiz con el que llevaba meses escribiendo aquellas cartas era precisamente de olorosa madera de sándalo. El ser humano busca la felicidad fuera de él, cuando la verdadera y estable felicidad se halla en su interior.

Pide lo que ya tiene, busca lo que nunca ha perdido

De la web... Cuentos Zen

Feliz noche

4 comentarios:

arianna dijo...

Que verdad es querida azul

Todo lo que necesitamos lo tenemos a nuestro alcanza y no lo vemos , tampoco vemos que éramos felices hasta que lo perdemos

feliz noche , un abrazo

azul dijo...

Así es querida arianna. Gracias por estar.
Un abrazo

thot dijo...

Hola !!!
Acabo de llegar a tu blog y me gusta mucho lo que leo. Precioso cuento. Volveré si no te importa.
Un abrazo.

azul dijo...

Hola thot
Bienvenido y gracias por tus palabras, Espero verte seguido, como decimos por aqui, mi casa es tu casa.

Un abrazo