Di yo soy tu - Rumi-

lunes, 3 de mayo de 2010

EL LIBERADO-VIVIENTE Y EL BUSCADOR


EL LIBERADO-VIVIENTE Y EL BUSCADOR

Un buscador espiritual viajó a la India en su afán por encontrar y entrevistar a un verdadero iluminado, a un jivanmukta o liberado-viviente.

Viajó durante meses por el país. Se trasladó de los Himalayas al cabo de la Virgen, del estado de Maharahstra al de Bengala. Recorrió montañas, dunas, desiertos, ciudades y pueblos.

Recabó mucha información y, por fin, halló, según todos los testimonios, un verdadero hombre realizado. Por fin, podría llevar a cabo su ansiado encuentro.

El graznido de los cuervos quebraba el silencio de una tarde apacible y dorada. El hombre realizado se hallaba bajo un frondoso rododendro, en actitud meditativa. El visitante lo saludó cortésmente, se sentó a su lado y preguntó:

--Antes de que usted hallase la realización, ¿se deprimía?

--Sí, claro, a veces -repuso tranquilamente el jivanmukta.

El buscador hizo una segunda pregunta:

--Dígame, y ahora, después de su iluminación, ¿se deprime a veces?

Una leve y hermosa sonrisa se dibujó en los labios del jivanmukta. Penetró con sus límpidos ojos los de su interlocutor y contestó:

--Sí, claro, a veces, pero ya ni me importa ni me incumbe.

*El Maestro dice: Cuando cesa la identificación con tus procesos psicomentales, ya nada puede encadenarte ni implicarte. Eres como un bambú vacío por el que libremente circula la energía universal.

9 comentarios:

Joy B. dijo...

Muy bonito cuento, Azul querida, y sobre todo valioso por lo aclaratorio.

Me recuerda al que fue mi guía explicándonos que un maestro zen decía siempre:
"Cabrón antes de iluminarme. Cabrón después de la iluminación"

Fue tiempo después que comprendí que la gran diferencia consistía en esa conciencia que le permitía desidentificarse de esas características de su personalidad.

Un beso muy grande, amiga mía linda, y mi gratitud por este cuentecito tan relevante sobre "A quién le importa"...

Sina dijo...

Hay que tomar ejemplo, no?
Que nuestros estados de ánimo no nos alteren!
Azul, quería agradecerte tu visita.
Me gusta tu blog, una se siente bien aquí, visitándote.
Gracias.
Un abrazo lleno de cariño para ti.

arianna dijo...

Que bien lo ha definido esta historia
dejarse ya de buscar ir fluyendo como el baibén del viento o de las olas, que son naturales en si mismos ,todo es natural como la vida misma , ya no más psicoanalizarse y buscar el porqué de todos los procesos, vaciarnos y todo será

gracias querida Azul, espero estés ya recuperada, te envio un beso sanador

Maria Durga dijo...

Hola Azul.

Ya conocía el cuento, pero igualmente viene bien recordar estas cosas, tenerlas presente.

Ser como un bambú vacio... no identificarse... no implicarse... ya sea que nos deprimamos, o como dice Joy "cabrón antes y despues" jajajajaja me encanta.

Maravillosa entrada

Abrazos desde el alma

Maria

Gloria dijo...

Muy lindo relato Azul.Qué bueno poder sentirse como un bambú flexible y vació para que la vida fluya libremente.
Gracias y un abrazo.

azul dijo...

Buenos días querid@s Joy, Sina, Arianna, María y Gloria, gracias por vuestros comentarios tod@s y cada un@ son una eneñanza que llega a mi corazón.

Muchas gracias!

Un abrazo

Namasté

Sankara dijo...

Querida azul.
Gran enseñanza, llena de sabiduria.
Gracias, un gran abrazo.

azul dijo...

Gracias a ti querido Sankaradas, querido maestro.

Un gran abrazo

Mari Carmen dijo...

Hola, soy Mari Carmen y quería decirte que tienes un blog precioso y con grandísimos aprendizajes.
Me ha encantado esta historia y tiene una gran sabiduría.
Si no te importa me gustaría compartirla en el blog que abrí hace un tiempo. Ya me dirás.
Te doy las gracias por compartir tantas cosas hermosas y sabias y os mando a tod@s un fuerte abrazo.